Carina Wintersteller.
En mi última entrada te hablé de mi experiencia en el País Vasco, esta vez te quiero contar más sobre un viaje muy especial que hice el verano pasado. Durante mucho tiempo fue mi sueño pisar suelo sudamericano.
El verano pasado, este sueño se hizo realidad con un viaje a Ecuador. En esta entrada te cuento más sobre este país fascinante, sobre mi viaje y, por supuesto, también algo sobre el español ecuatoriano.
Ecuador: una pequeña introducción
Ecuador (oficialmente La República del Ecuador) se encuentra en el noreste de América del Sur y hace frontera con Perú, Colombia y el océano Pacífico. Su capital es Quito que tiene aproximadamente 2 millones de habitantes, pero la ciudad más poblada del país es Guayaquil, una ciudad en la costa.
La región más famosa del país son probablemente las islas Galápagos que están ubicadas a unos mil kilómetros de la costa continental. Además, la línea equinoccial o paralelo 0° atraviesa el país. Se puede dividir el país en tres zonas grandes: la zona de la costa y las islas Galápagos, la zona andina y la Amazonía. Estas tres zonas no podrían ser más diferentes y también son la razón por la enorme biodiversidad en el país.
Mi viaje
Empecé el viaje en Quito y me quedé unos días en la capital para acostumbrarme a la altura y para descubrir la ciudad.
Quito tiene un patrimonio colonial muy rico con un casco viejo muy bien conservado. Como monumentos principales hay que mencionar la Iglesia de la Compañía de Jesús, una iglesia cuyo interior está recubierto de oro (no te pude traer una foto porque en el interior de la iglesia está prohibido sacar fotos), la Plaza de la Independencia, la Iglesia de San Francisco y obviamente la Basílica del Voto Nacional y la famosa Virgen que está en el “panecillo”, una colina en el medio de la ciudad.
Al lado de Quito está el volcán Pichincha que es la montaña favorita de los quiteños. El Pichincha es un volcán activo y si te animas, lo puedes subir.
Mi viaje también me llevó a Mitad del Mundo donde pude saltar del hemisferio norte al hemisferio sur. ¿Sabías que justo en el paralelo 0° pesamos un poquito menos de lo normal? 😄.
En Mitad del Mundo, se puede visitar el museo Intiñan donde no solo se puede aprender mucho sobre las culturas precolombinas, sino que también sobre las particularidades científicas de este lugar.
Una de las excursiones más espectaculares fue la caminata hasta Quilotoa. El Quilotoa es un volcán lleno de agua. El cráter del volcán colapsó aproximadamente hace unos 800 años y se formó una laguna de una profundidad de unos 250 m. El agua de esta laguna no es potable, ya que tiene una concentración elevada de azufre lo que le da también un color esmeralda muy intenso.
En Quilotoa, experimenté por primera vez el soroche, o el mal de montaña, estuve a unos 3914 m de altura. Menos mal que hay un remedio natural para eso: el té de coca. En la sierra, la zona seca y alta del país, aprendí más sobre la población indígena. Me enseñaron mucho sobre su vida, sus leyendas, su cultura y su idioma. Poder escuchar el idioma de los indígenas, el kichwa, fue una experiencia única para mí.
La siguiente etapa de mi viaje me llevó a la Amazonía, más precisamente a la Provincia de Napo. Esta zona del país es totalmente distinta a la de Quito y de la sierra: tiene un clima mucho más húmedo y cálido y una vegetación abundante.
Lo más impactante de mi estancia en la Amazonía fue sin duda alguna ver animales en la vida real que antes solo había visto en la tele, como arañas, caimanes, loros e incluso serpientes. Además, tuve la oportunidad de visitar un pueblo de la población kichwa donde me enseñaron a hacer chocolate y cosechar yuca.
Una de mis experiencias favoritas a lo largo de mi viaje fue la caminata en el Chimborazo. El Chimborazo es el volcán más alto del país y mide 6263 m. El volcán ya no está activo y es uno de los símbolos del país, ya que en un día despejado se ve este volcán majestuoso desde lejos.
Alrededor de unos 5000 m de altura también viven unos animales muy especiales que solo existen en esta zona: las vicuñas. Se parecen un poco a las llamas y a las alpacas, pero son menos peludos.
Durante mi caminata en el Chimborazo llegué al punto más elevado de mi viaje: al refugio Whymper que está a 5000 m de altura.
Mi última parada fue la ciudad de Cuenca. Cuenca está ubicada ya más al sur del país y tiene un clima mucho más agradable y cálido. Cuenca es una ciudad colonial con un casco viejo muy bonito y una arquitectura muy especial porque muchos edificios fueron construidos en ladrillo.
La ciudad es mucho más pequeña que Quito, y por eso, es muy fácil descubrir el centro andando.
¿Te cuento un secreto? ¡Los dulces de Cuenca tienen mucha fama y están riquísimos! Allí descubrí una de mis tiendas favoritas: el Corpus Café.
¿Sabías que el famoso sombrero Panamá (sombrero de paja toquilla) en realidad es de Ecuador y no de Panamá? En la zona de Cuenca este sombrero era muy común para trabajar en la tierra. Durante la construcción del Canal de Panamá, se importaron muchos sombreros para los trabajadores. Por esta razón, el sombrero se hizo famoso y recibió un nombre nuevo: “sombrero de Panamá”.
Mini guía para entender el español ecuatoriano
Hay que tener en cuenta que en Ecuador no solo se habla español, sino que también varias lenguas indígenas entre las que kichwa (quichua) y el shuar son las más importantes.
Además, la población indígena habla principalmente en sus idiomas y algunos no saben español.
Aquí te enseño solo algunas particularidades del español ecuatoriano para que estés preparado para tu viaje:
- La <s>, <z> y la <c> se pronuncian todas como /s/.
- En algunas zonas, se utiliza el pronombre “vos” en lugar de “tú”.
- No se usa el pronombre “vosotros”, en lugar de “vosotros” se utiliza “ustedes”.
- Palabras en kichwa: “shungo” (corazón), “soroche” (mal de montaña).
La cocina ecuatoriana
¡No se puede escribir una entrada de blog sobre Ecuador sin mencionar la cocina riquísima del país!
La cocina ecuatoriana es muy variada debido a las diferentes zonas del país. En la costa, mariscos y pescado son muy típicos, el plato más famoso de esta zona es el encebollado.
El encebollado es una deliciosa sopa de pescado con cebolla (obviamente), atún y yuca. Otro plato típico del país es el famoso ceviche. Muchos asocian este plato con Perú, pero también hay una variedad ecuatoriana con camarones.
También probé platos típicos de la Amazonía, como el chontacuro. El chontacuro es un gusano que vive dentro de los troncos de las palmas y se alimenta de la planta hasta que esta muere. La forma tradicional de prepararlo es en maito. Se prepara de la siguiente manera: se lava el gusano, se envuelve con hojas, con sal al gusto. Luego se asa este pequeño paquete en la parrilla durante 2 minutos aproximadamente.
También te quiero hablar sobre algunas curiosidades de la cocina ecuatoriana. Por ejemplo, el chocolate caliente se puede tomar con trozos de queso. Sí, de verdad, la gente echa los trozos de queso a la bebida y luego bebe esta mezcla de chocolate caliente y queso derretido.
Pero lo más raro que vi fue sin duda el cartel de una heladería donde se vendía helado con queso. Me gusta mucho probar la comida de diferentes países, pero me negué a probar helado con queso rallado encima.
Después de un viaje de un poco más de 2 semanas cogí mi vuelo de vuelta a Austria. Mi gato estuvo muy feliz cuando volví del viaje y me llevé muchos recuerdos y experiencias inolvidables a casa.
Espero poder haberte dado una impresión de este país fascinante. Ecuador es un país muy interesante y muchas veces un poco olvidado, ya que Perú o Colombia son destinos más populares 😸.
No obstante, definitivamente te recomiendo viajar a Ecuador para conocer mejor la cultura de otro país hispanohablante. Además, ¡es una oportunidad excelente para aplicar vuestros conocimientos del curso 😊!
Ahora te toca a ti: ¿has viajado alguna vez a Ecuador? ¿Qué país o países de Sudamérica has visto o te encantaría ver? Y, ¿probarías el helado con queso rallado por encima? ¡Te leemos!
